Hoy celebramos el día de nuestro Padre San Francisco de Asís, y después de estar unos días de preparativos y conociendo la vida de tan gran santo, hemos culminado nuestro día de fiesta en torno a la Mesa del altar.
Recordar la figura de San Francisco, es ante todo, acercarnos a contemplar y amar al Hijo de Dios tal como él lo hacía: "donde sufre más y está mas humillado: Belén, Calvario y Eucaristía".
"Dios es nuestro Padre bueno, todos nosotros somos Hermanos", con este tesoro descubierto se sintió instrumento de Paz y Bien. Desde la pobreza de su ser, sin grandes recursos ni dotes humanas.
Pidamos, por intercesión de San Francisco, escuchar cada día con más fuerza la invitación de Cristo "Venid a mi..., aprenden de mí que soy manso y humilde de corazón.." para que también cada uno de nosotros, podamos encontrar nuestro descanso y felicidad en conocer a Cristo y vivir como Él.
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